
La sensualidad y la seducción tienen un nuevo sinónimo: el de mi nombre
Desde una situación envuelta alrededor del torso de su amante, cae nuevamente en una parada de manos, jamás dejando que su pene se deslice por dentro mientras mantiene sus nalgas por debajo. Con su cuerpo totalmente expuesto a él, usa sus dedos para estimular su clítoris.