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No debemos jamás tener prisa, todo debe gozarse en su medida. Una vez nos sintamos preparados debemos invitar a nuestra sumisa a levantarse, le pondremos el collar y con suaves palabras le diremos al oído que el juego ha empezado.

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Si la idea de virar cerca de la verga de tu pareja te genera mareo, puedes hacer rotar tus caderas. Ese movimiento, menos atrevido físicamente y más simple de efectuar, deja asimismo que el pene de tu pareja roce adecuadamente cada una de las paredes internas de tu vagina.

Asegúrate de sentirte relajado y de no ejercer presión; sé juguetón y no te avergüences de nada de lo que haces. Es mejor sorprender a tu pareja, que proseguir un patrón aburrido que ya no es interesante para tu hombre.

Bisexualidad biológica. Hay quienes atribuyen la bisexualidad a un fenómeno orgánico de origen hormonal por el que ciertas personas sienten natural atracción física hacia hombres y mujeres indiferentemente.

Lamiendo reiteradamente cara arriba durante los surcos desde la vagina hasta el clítoris, presionando gradualmente poco a poco más, mas nunca llegando al clítoris (estimulando los brazos, como ves).

Hola soy Andrea. Morenaza de sangre muy caliente, amante del BUEN sexo, un genuino capricho para hombres exigentes.